Hermanamientos
Jaca mantiene estrechos lazos de hermandad con la localidad francesa de Oloron Sainte Marie y la alicantina de Elche. El hermanamiento más antiguo es el que nació en 1963 con la ciudad bearnesa a raíz de la organización del Festival Folklórico de los Pirineos.
En unos años en los que España seguía sometida a un fuerte aislamiento y el turismo era tan solo una incipiente actividad económica, Jaca y Oloron Sainte Marie anticiparon los famosos “jumelages” que años después se harían habituales entre muchas ciudades de ambos países. Unidos por la historia a través del Camino de Santiago y por las relaciones económicas y sociales mantenidas durante el siglo XX –sobre todo después de la Guerra Civil española-, las dos localidades pusieron en práctica un dinámico acuerdo de hermanamiento que casi medio siglo después goza de un excelente estado de salud. La relación entre Oloron Sainte Marie y Jaca confirma las históricas relaciones que han mantenido las gentes de las dos vertientes pirenaicas desde siglos, manifestadas en la firma de numerosos acuerdos y tratados (pacerías), como el del Puerto de Astún o Tratado de Vecindad entre Jaca y los municipios franceses de Urdós, Etsaut y Cette-Eygun , datado en el siglo XII.
Hasta el año 2005 el principal fruto de esa relación era el Festival Folklórico, evento que se celebraba alternativamente los años pares en Oloron Sainte Marie y los impares en Jaca. Ahora sólo se celebra el certamen en nuestra ciudad pero eso no ha afectado en absoluto a las relaciones transfronterizas, que se han seguido promocionando con diversas actividades culturales y de cooperación en el campo socioeconómico y turístico.
Las autoridades de Oloron Sainte Marie siempre están presentes en los días más señalados del calendario jaqués y lo mismo ocurre a la inversa. Es un hermanamiento de dos ciudades pirenaicas que miran al siglo XXI con nuevos retos y ambiciosos proyectos.
Otra fecha señalada de Jaca dio pie al hermanamiento en 1984 con Elche; el Primer Viernes de Mayo. El hecho de que las dos localidades celebraran desde tiempos remotos fiestas de moros y cristianos propició un acercamiento que pronto se rubricó con un hermanamiento que está a punto de cumplir tres décadas. En este tiempo y de forma intermitente los festeros de la Asociación de Moros y Cristianos de Elche han participado en la fiesta jaquesa, enriqueciéndola con el colorido y vistosidad de sus trajes y sus formaciones. Las relaciones con la localidad ilicitana se han centrado fundamentalmente en la fiesta del Primer Viernes de Mayo –con presencia jacetana en las celebraciones de Elche- aunque han sido diversos los vínculos que se han reforzado a lo largo de estos años.
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